sábado, 12 de junio de 2010

La historia del país narrada a lo largo de doce décadas


"El nuevo periódico procurará no confinarse dentro de los estrechos límites en que de grado o por fuerza se ha encerrado hasta aquí la mayoría de la prensa centroamericana..." Diario de Centro América, Guatemala, 2 agosto de 1880, primera edición.
El 2 de agosto de cada año, Diario de Centro América cumple años de plasmar en sus páginas la historia de nuestro país, la cual al igual que la del rotativo está plagada de cambios que le llevaron, desde haber sido uno de los periódicos más importantes del país, hacia un prolongado letargo, y actualmente a su resurgimiento.
Para compilar la historia de este diario, no basta el espacio que acá se designa, y si consideramos que la misma no se ha realizado formalmente sino a través de notas periodísticas o reportajes como el presente, la situación se agrava. Sin embargo, basándonos en tales ediciones (algunas datan del siglo pasado y el antepasado), he aquí un breve resumen de lo que ha sido el paso por el mundo de este rotativo que se cuenta entre los diez diarios más antiguos del continente.

Su fundación


Todo inició con la idea de un visionario, a quien en su tiempo se tildó de "loco de remate", porque en ese entonces era absurda la idea de que en una ciudad con cerca de 30 mil habitantes, donde pocos sabían leer y se carecía de cultura para el efecto, se pretendiera editar un periódico que fuera "voceado" en la calle como se hacía en Europa.
Marco J. Kelly (1844-1917), se llamaba ese hombre; de origen inglés, con experiencia periodística en su nacion, Norteamérica y Sudamérica, quien el lunes 2 de agosto de 1880 editó el primer ejemplar de Diario de Centro América, luego de haber constituido una sociedad anónima por acciones, que en su fase incial tuvieron un valor de 25 mil pesos.
Los cofundadores fueron: José Milla y Vidaurre, Eugenio Dubassasay, Francisco Galindo, Ignacio Solís, Domingo Estrada, Alberto Beteta, Justo Milla, Julio Rossignon y José Estaban Sánchez.
En la primera edición el rotativo figuraba como un "periódico mercantil, agrícola literario, científico y noticioso" y contenía algunos de los lineamientos que seguiría: "El nuevo periódico procurará no confinarse dentro de los estrechos límites en que de grado o por fuerza se ha encerrado hasta aquí la mayoría de la prensa centroamericana...", con lo que nació como un órgano comercial independiente.

El precio de la suscripción mensual era de cuatro reales, y en númros sueltos un cuarto de real, y la tarifa para anuncios era de 30 centavos por un espacio de una pulgada y cinco por línea adicional. Las oficinas estaban ubicadas en la 6a. avenida sur, calle real de la ciudad capital.
En sus páginas se publicaban desde noticias hasta anuncios de diversas empresas que ofrecían desde máquinas de vapor hasta elíxires milagrosos.
El nacimiento del Diario se realizaba nueve años después de la Revolución Liberal de 1871, período en que también asumía la presidencia Justo Rufino Barrios.
Más tarde, Kelly despues de haber abierto la brecha formal para el periodismo en nuestro país, volvió a Londres donde vivió hasta morir el 17 de diciembre de 1971.


Una historia de cambios

Al anunciar el fundador su partida, el rotativo estuvo a punto de desaparecer, pero fue adquirido por su primer accionista a la fecha, Francisco Lainfiesta, quien lo trasladóal taller de tipografía "El Progreso" que se ubicaba en la 8a. calle poniente número 1.
Posteriormente, durante el gobierno del presidente Manuel Lisandro Barillas, una orden ministerial disponía la suspensión del rotativo a la vez que desterraba a su propietario, supuestamente por ciertas publicaciones. En esa oportunidad quedó varios meses sin editarse. Luego Valerio Pujil, Salvador Barrutia, Pedro Arenales y Víctor Miguel Díaz se unieron para propiciar su reaparición, dándole una mejor presentación e imprimiéndolo en la editora "La Unión".

La trayectoria como indepandiete finaliza en el año 1900 al iniciar el gobierno del licenciado Manuel Estrada Cabrera, quien dispuso comprar el rotativo a Francisco Lainfiesta. Así inicia la historia del Diario como publicación semioficial. Luego de su adquisición por parte del Gobierno el rotativo fue trasladado a la 3a. avenida norte y 5a. calle poniente, donde actualmente se erige el Conservatorio Nacional de Música.
En dicha época se importaron de Estados Unidos, linotipos, prensa de cilindros y maquinaria para fotograbado, siendo reeditado el diario en modalidades de 12, 15 y 20 páginas.
Cabe resaltar que durante los terremotos de 1971 y 1918, no se detuvo la impresión, repartiéndose ediciones gratuitas.
Fue en tiempo del general Jorge Ubico, el 21 de marzo de 1931, cuando se ordenó la fusión de diario de Centro América con "El Guatemalteco" (que funcionaba como órgano oficial y había realizado más de 200 publicaciones antes del naciomiento del acutal), pero las publicaciones se hacían conjuntas.
Años más tarde el 23 de enero de 1950, se dispuso reorientar ambos diarios. La parte informativa correspondía a Diario de Centro América y la parte legal a El Guatemalteco, dependiendo los dos del Ministerio de Gobernación para su sostenimiento, estableciéndose que "el director recibiría órdenes únicamente del Presidente de la República y del titular de la carteda del Interior" y se establece como director quien fungía como tal en la Tipografía Nacional. el 17 de febrero de 1972 se acuerda la edición en la imprenta estatal y se indemniza a 125 trabajadores.
En 1974 la dirección y los redactores se integraron en un consejo, instituyendo un "Premio Centroamericano de la Paz", para promover la paz entre los pueblos centroamericanos e impulsar la armonía y cooperación entre los mismos.
Desde su creación ha recibido diversos galardones entre los que destaca la Orden del Quetzal en Grado de Gran Cruz, cuando arribó a su centenario, y diversos reconocimientos de la Asociación de Periodistas de Guatemala y otras instituciones.
Personajes ilustres.
En las páginas de Diario de Centro América han quedado plasmados los pensamientos y el legado de grandes figuras literarias, tales como: José Milla y Vidaure, cofundador del rotativo, considerado como el padre de la novela guatemalteca y humanista, quien pintó "cuadros de costumbres de la sociedad del siglo XIX"; "El apóstol cubano", José Martí; Lorenzo Montúfar, el filósofo y pedagogo salvadoreño, Alberto Masferrer; el primer poeta centroamericano, Rubén Darío; el escritor y poeta peruano José Santos Chocano; Flavio Guillén, escritor; Máximo Soto, literato; Antonio Machado; "el príncipe de la crónica", Enrique Gómez Carrillo; Adrián Recinos; el poeta y escritor Rafael Arévalo Martínez; el poeta cubano José Joaquín Palma, autor de la leta del himno nacional; el opeta guatemalteco Carlos Wyld Ospina; León de Gandarias, escritor; José Rodríguez Cerna, cronista; Rigoberto Bran Azmitia, escritor, periodista y orador; José Hernández Cobos, Federico Zelaya Böckler, y Manuel María Ávila Ayala, entre otras personalidades.
Cabe resaltar la figura de don Víctor Miguel Díaz, más conocido en al época como "El Viejo Repórter", quien falleció el 7 de febrero de 1940, siendo director del diario. Tal personaje esá directamente ligado con Diario de Centro América, y estuvo allí en el momento de su nacimiento; su mote se debía a que firmaba sus crónicas y demás trabajos periodísticos de esa manera, como "El Viejo Repórter".

La época actual

Luego de estar sumido en un letargo informativo y haber quedado en el olvido por varios años, Diario de Centro América renace, tras varios intentos de modernizarlo y haber llegado al pleno siglo XXI con un retraso de más de treinta años, en lo que respecta a tecnología.

Dicho resurgimiento da inicio con nuevos estándares de calidad y diseño, propiciados por la adquisición de un moderno equipo de computación para redactores, preprensa y procesamiento de negativos.
El cambio y acceso al equipo tuvo lugar el 3 de septiembre del 2001, bajo la dirección del periodista Carlos Rafael Soto.
Actualmente, el proyecto se mantiene en vigencia, siempre en la búsqueda de nuevos estándares de calidad.